En un mundo de dioses encarnados que no recuerdan lo que son, el objetivo es grande como los participantes; gigantes, que se creen diminutos, arrojados a un mundo en el que todo parece estar ya construido, y sobre el cual no parecen tener injerencia. Son ellos los creadores originales, pero en su ignorancia andan creando a tientas y locas, sin ton ni son, realidades de ensueño o de terror. La respuesta del acertijo, en relación al dolor, consiste en que el bien y el mal que hacen se lo hacen a sí mismos. El aprendizaje es que cuidar de los otros es cuidar de sí y que cuidar de sí es cuidar de los otros; que amarse a sí es amar a los otros y que amar a los otros es amarse a sí.
viernes, 8 de agosto de 2025
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