Puedes pincharme. Es realmente fácil burlarse de mí.
Un orgasmo disfrazado de lluvia de colores.
El dulce de sus labios.
El "te amo" cotidiano.
Su soledad de arena.
Sus ojos de miel.
Y el olor de su cuerpo...
La espera lo agotó; me agotó.
Puedes pincharme, no dolerá.
martes, 10 de febrero de 2009
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