viernes, 18 de mayo de 2012

Con mirarme

Todos los días llego tarde al trabajo, pese a que me levanto temprano. ¿Qué ocurre? Concluí que se debe a que tengo límite de tiempo para salir de casa, y si tuviera más tiempo, igual llegaría tarde. ¿Por qué?, porque cada día me entretengo frente al espejo intentando verme bonita. No logro mucho, pues siempre me veo igual, pero me obstino en mirarme, como si con mirarme pudiera cambiarme.

2 comentarios:

Esponjita dijo...

Estaba hoy en la tarde leyendo la insoportable levedad del ser de Kundera, y ahí cuenta como Teresa se miraba y se miraba y se miraba al espejo esperando a que su alma, que se hallaba en el fondo de su cuerpo, saliera como un tropel de marineros a la superficie. Y a veces lo conseguía...

Livi Jazmín dijo...

Eres Sumire, de Murakami.