Mi oficinita huele a gas. Poco sé del mundo, pese a mis 24 años. Es extraño que eso ocurra porque leo mucho, leo casi todo lo que se me pone en frente. Cuando viajaba en autobús, de niña, por ejemplo, de aquí a Michoacán o viceversa, me desesperaba porque no podía dejar de leer cuanto letrerito se me aparecía en la carretera. Una de tres: o mi cerebro acumula información en grandes cantidades pero no sabe procesarla, o mi curiosidad se parece mucho a un hoyo negro (1)... y de ahí mi mala memoria, o lo que leo no es lo adecuado para proporcionarme información fidedigna sobre lo que es el mundo. Eso explica por qué mi manera de comunicarme es tan confusa... y si usted, lector esporádico o advenedizo (2), me conociera en persona, sabría que mi uso de la lengua española es bastante... peculiar y hasta rudimentario, como bien se nota aquí; aunque créalo o no, procuro cuidar un tanto la sintaxis de esto que le escribo. Hasta sospecho que padezco algún tipo de autismo(3)... y sepa que a todo esto(4) le atribuyo mi falta de popularidad, es decir... a mi no saber qué decir, ni cómo decirlo, en el momento preciso.
Ocurre que tengo del mundo una idea bastante distorsionada, imagino, porque ando siempre confundida: digo una cosa, luego digo otra; creo en algo, luego creo todo lo contrario; mis opiniones cambian, no de un día para otro, sino de un minuto para otro... es evidente que carezco de convicciones(5). Pocas cosas resultan una constante en mí, como el consabido: "Yo como digo una cosa, digo otra", que claramente recuerdo que decía la Chimoltrufia(6), y mi alma justiciera, que bien que mal se ha buscado uno que otro problema nada más por socorrer al indefenso o enderezar entuertos(7) (o como se diga).
Lo que quiero decir, y que sé que no viene al caso, como todo lo demás, es que abandonaré mi trabajo y me dedicaré a estudiar de lleno (como yo digo); y que cada que mi jefe me pregunta si estoy segura (ya que él no quiere que me vaya, ya que soy una muy buena cajera y "asistente de administración no oficial" y muy agradable e inteligente y hábil con los números... :P), se me revuelve el estómago, y siento que soy malvada y egoísta. Me iré y escribo esto para redimirme(8), para explicarme por qué quiero y puedo cambiar de nuevo mi forma de vida, y porque quiero descansar un poco de la explotación capitalista (9).
1. Un agujero negro u hoyo negro es una región del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que provoca un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, puede escapar de dicha región. (Wikipedia)
(Si mi cerebro fuera un hoyo negro que absorbe información, yo sería una auténtica sabelotodo... luego mi cerebro no es un como un hoyo negro... es más bien como una cazuela de teflón)
2. Advenedizo, za. adj. extranjero o forastero, que no es natural u originario del lugar.
(Sí queda porque todos los que no son yo en este blog son los no yo, es decir los extranjeros. Véase este blog como si fuera un lugar)
3. Autismo: repliegue patológico de la personalidad sobre sí misma.
(Oh sí, eso es)
4. No sé :(
5. Convicción: idea religiosa, ética o política a la que se está fuertemente adherido.
6. "Pos ya sabes que yo cuando digo una cosa digo otra, pero es que hay cosas que ni qué, ¿tengo o no tengo razón?" La Chimoltrufia
7. "Desfacedor de entuertos" (desfacer entuertos)
8. Redimir: librar de una obligación o extinguirla. (Así es)
9. Explotar: utilizar en provecho propio, por lo general de un modo abusivo, las cualidades o sentimientos de una persona, de un suceso o de una circunstancia cualquiera.
(Debería llamarse "explotacionismo"... aunque acaso exagero: lo que sea de cada quien, mi jefe es la onda)
jueves, 14 de julio de 2011
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