viernes, 30 de junio de 2017

Del dios que juega

Dios se despliega en la infinidad de seres que puede ser*, así, cada cosa es una de sus formas de ser; ¿por qué desearía Dios ser una conciencia limitada, atormentada, cruel o sufriente? Me agrada la teoría del dios que juega a esconderse de sí mismo, pero no me convence.  Sé que mi condición finita me impide hacer afirmaciones metafísicas certeras sobre la calidad moral de Dios, pero quisiera entender. Podríamos ser sólo instantes que se precipitan hacia la nada; sin embargo, parecemos hechos de sustancias eternas y si todo esto se trata de un juego, las dificultades tienen una razón de ser, algo siniestra, pero lúdica al fin. 


 
♡ Bill Hicks

*Pijama Surf: "Conocerse a sí mismo es conocer a dios".