sábado, 17 de octubre de 2009

Sin título

Soy una viuda negra que lamenta los usos a los que nunca se me entregó. durante mi vida entera se me ha dejado por ahí olvidada, polvorienta, como un zapato viejo, caso de habérseme utilizado, se me ha utilizado como una herramienta, para poner la casa en orden, al frente del regimiento de criados.

J.M. Coetzee: En medio de ninguna parte. (Fragmento)


Nada de eso. No lo haré. Yo no. Estoy cansada de la asfixia, de la atadura corporal, del silencio, del mero obedecer. Así ha sido por mucho tiempo. Lo he hecho por dinero, por poder ir al súper a comprar yogurt... (y por compromiso, claro). Tendré que presentarme e imponerme, sin brincoteos, sin sonrisitas, sin humildad.

sábado, 3 de octubre de 2009

Nada

Yo no tengo nada que escribir. Yo tengo miopía y últimamente mucha tristeza contenida. He estado trabajando entre 8 y 18 horas al día. Estoy agotada. No sé bien qué he ganado. Hoy me imaginé muerta y pude preguntarme a dónde me fui y me respondí a ningún lado... no sé si me explico: me vi como si yo hubiera sido asesinada por un narcotraficante, y me vi a través de sus ojos, y vi que yo para él era como un fuego que con agua se apaga y me apagué para siempre. Nada era porque nada fui. Y lo peor, lo peor de todo, es que esos pensamientos ya no me duelen, sólo me causan recóndita tristeza, porque nada tengo y eso lo entiendo bien.