sábado, 29 de agosto de 2009

Hoy

No se trata de decidir. Uno se suicida cuando no hay otra opción, cuando el hecho de estar aquí resulta insoportable. Estoy bien y pienso en el suicidio. Hoy estoy aquí y escribo. Hoy. Estoy y al mencionarlo tengo una sensación de extrañamiento, como cuando atravieso el parque de la esquina e imagino que, cual pez, nado, aunque de pie, e imagino a los peces nadando de pie en el aire, como yo; o cuando me percibo mirando el suelo, respirando y sintiendo el calor del sol, como si mirara/sintiera a través de un televisor, es decir, como si yo no lo sintiera, como si me diera cuenta de que "alguien" siente, para luego decirme "esto es lo real: la dureza del pavimento, la luz del sol, mi respiración". Nunca he intentado matarme. Ocurre que no he llegado al punto en el que no tengo otra opción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entonces, cuando ya no se tiene nada que decir, es cuando ya no hay opciones, más que hacer real, lo que se siente...